jueves, 10 de agosto de 2017

Perdida entre la maternidad, la pareja, el cuerpo, la casa.
¿Quien soy yo? ¿Qué me gusta? ¿Qué cosas me gusta de verdad hacer? ¿Con qué actividades me siento verdaderamente feliz?

Necesito hacerme estas preguntas para molestarme en buscar la respuesta y tratar de que mi vida me guste, tratar de encontrar espacios para hacer las cosas que me hacen realmente feliz, me realizan y me permiten estar contenta y alegrar a las personas de mi alrededor, en lugar de estar gruñona y amargarlos.

Dedico mucho tiempo a mi bebé (como ha de ser) y he dedicado mucho tiempo a que lo conozcan y a la familia. Dedico mucho tiempo a organizar mi vida de manera que mi pareja esté satisfecha. Dedico muchísimo tiempo a ordenar la casa, y el problema es que lo priorizo antes que nada (sólo el bebé es más importante) porque no puedo hacer nada si no hay un mínimo de orden y limpieza, y alcanzar ese mínimo en general consume todo mi tiempo "libre" porque esta casa es muy grande y con un bebé es aún más demandante.
Mi pareja por ejemplo prioriza las cosas que quiere hacer (deporte, cocinar, leer) por delante de limpiar y ordenar. Lo cual por un lado hace que sí pueda hacer las cosas que quiere, y por otro lado hace que yo me encargue en general de recoger y poner orden. No sé si es justo (simplemente para él es menos importante que la casa esté ordenada, esto es una obsesión mía que impone un estándar propio con el que él no tiene por qué estar de acuerdo) o machista (¿no debería de ser deseable para ambos que la casa esté ordenada y limpia? ¿por qué entonces lo asumo yo?).

A veces hago cosas que tendría que hacer él o tendríamos que hacer ambos para no importunarle y que no le roben su tiempo libre (¿se puede actuar de una manera más machista que como estoy actuando yo? qué horror!!). Por ejemplo si me despierto pronto saco ya a la perra y recojo la cocina y pongo una lavadora y riego para que cuando esté él despierto ya no haya que hacer ninguna de esas cosas. Y porque probablemente él ni haya reparado en que es necesario hacerlas (o no sea necesario para él) y no las vaya a hacer de ninguna de las maneras, así que ya las dejo hechas.
Esto es dramático en muchos aspectos (¿qué leches voy a enseñarle a la niña si me comporto así?) y sobre todo me quita mucho tiempo y energía, pero de verdad tengo una necesidad fuerte de tener las cosas hechas. (Ojo que él cocina SIEMPRE)

Cuando vivía con mi madre, curiosamente, no tenía esa necesidad y podía dar prioridad a mis cosas antes que a las cosas de la casa. Porque sabía que había alguien haciéndose cargo y no entendía esa responsabilidad como mía. ¿Cómo inculcársela a la niña para que desde pequeña vaya asumiendo ciertas responsabilidades como propias? ¿Tendré que hacerlo sola, teniendo en cuenta que con mi pareja no he conseguido establecer esas responsabilidades, repartirlas y ejecutarlas?

Desde luego es un tema que necesito revisar. A veces fantaseo con la idea de no recoger nunca, dejarlo todo tirado, no poner las lavadoras del bebé, no regar, y dedicarme a hacer lo que yo quiera. No asumir como mis responsabilidades tareas que son totalmente "compartibles" como colgar la ropita del bebé, clasificarla para ver qué puede ponerse de todo lo que nos han prestado, montar el parque en la buhardilla para que no quite espacio... a nadie de esta casa le importan estas cosas más que a mí. Igual, si suelto la cuerda y me dedico a mis cosas, no pasaría absolutamente nada. Morirían las plantas y no habría ropa limpia para el bebé pero nada más... jaja sería un ejercicio divertido!

No hay comentarios:

Publicar un comentario